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Debido a la preocupación por el precio de los carburantes y el interés por una mayor sostenibilidad, cada vez más conductores buscan trucos para ahorrar gasolina. Lo cierto es que siguiendo unas sencillas pautas de conducción eficiente se puede conseguir un importante ahorro anual en la factura de combustible y cumplir con las recomendaciones de la DGT.
¿Sabes cómo se puede ahorrar combustible con una conducción eficiente?
No te preocupes.
En este artículo te contamos cómo, te damos algunos consejos para mejorar la conducción y también desmontamos algunos falsos mitos sobre métodos para reducir el gasto de combustible.
Aquí te mostraremos cómo las técnicas de conducción eficiente reducen tanto los accidentes en carretera como el gasto innecesario de gasolina.
Ventajas de la conducción eficiente
Lo primero que debemos recordar es qué se entiende por ‘conducción eficiente’ y cuáles son sus ventajas. La conducción eficiente es una forma de conducir que tiene como finalidad reducir el consumo de carburante a la vez que la contaminación ambiental.
El principal interés de los conductores por las técnicas de conducción eficiente se debe al ahorro económico como resultado de la reducción del gasto de combustible.
Sin embargo, más allá del aspecto económico, la conducción eficiente presenta otros beneficios:
- Las técnicas de conducción eficiente reducen las emisiones de gases contaminantes, lo que mejora la sostenibilidad medioambiental.
- Alarga la vida útil del vehículo y de muchos de sus componentes, porque supone un menor desgaste.
- Aumenta el confort de la conducción, permitiendo circular con menos tensiones.
- Las técnicas de conducción eficiente aumentan la seguridad vial, reducen los riesgos en la carretera y previenen accidentes.
¿Qué elementos del vehículo influyen en el consumo de combustible?
Para conducir con eficiencia resulta conveniente conocer qué elementos del coche tienen un mayor impacto en el gasto de carburante. Son los siguientes:
- El mantenimiento del vehículo.
- El uso del aire acondicionado.
- Conducir con las ventanillas bajadas.
- La distribución de la carga.
- La antigüedad del vehículo.
No obstante, más allá de estos elementos, el factor que más influye en el consumo del carburante del vehículo es la manera de conducir y el comportamiento del conductor.
De hecho, entre el 30 y el 50 % del gasto de combustible depende de la forma de conducir. ¿Lo sabías?
Como consecuencia, para ahorrar combustible lo más efectivo es llevar a cabo los siguientes métodos de conducción eficiente:
Técnicas de conducción eficiente
Por eso, aquí resumimos las 10 principales técnicas de conducción eficientes que son claves para mejorar el rendimiento y el consumo de combustible de los coches.
Para ahorrar combustible es recomendable:
Planificar el viaje
Hoy en día, planear un viaje es más fácil que nunca. Contamos con GPS y diferentes aplicaciones que nos permiten seleccionar las rutas y conocer incidencias de tráfico, como los atascos o retenciones.
Antes de realizar un viaje, te recomendamos que hagas una correcta planificación y elige la ruta más corta. Para que te hagas una idea, alargar 10 minutos un viaje de una hora puede producir un incremento del consumo en gasolina o gasoil de más de un 10 %.
En la organización de tus desplazamientos diarios, es importante usar el coche mientras el motor está caliente. En otras palabras, te aconsejamos planificar los viajes del coche para hacerlos todos seguidos.
De esa manera, aprovecharás que el motor ya está caliente, porque para calentarse se inyecta más combustible que cuando está a su temperatura de funcionamiento.
Reducir la carga
Lleva solamente aquello que necesites y distribúyelo correctamente en el maletero. Sigue nuestro consejo, conducir con peso innecesario hace que el gasto de combustible se dispare.
Comprobar la presión de los neumáticos
No te olvides de verificar el estado de los neumáticos. Deben ir hinchados a la presión indicada por el fabricante y teniendo en cuenta las condiciones ambientales (sobre todo en los climas muy fríos) y la carga.
Mantener una velocidad uniforme
La velocidad es uno de los factores que más influyen en el consumo de combustible. Circular a una velocidad adecuada nos permite ahorrar dinero, reducir la contaminación y mejorar la seguridad en la carretera.
Utilizar el freno del motor
Soltando el acelerador para decelerar suavemente, el suministro de combustible se puede reducir en hasta un 2 %. Si es seguro hacerlo, no recurras al pedal de freno.
Adaptar la conducción en las pendientes
Si son descendientes, lo correcto es debemos levantar el pie del acelerador sin reducir de marcha y dejar bajar al coche por su propia inercia. Si la aceleración no se mantiene, hay que acelerar lo justo para conseguir la velocidad de crucero.
Si las pendientes son ascendentes se debe tratar de circular en la marcha más elevada posible, aunque sea necesario pisar más el acelerador.
Optimizar el uso del aire acondicionado
Abrir las ventanillas circulando a altas velocidades afecta a la aerodinámica del coche, aumentando su resistencia contra el aire, y tiene un impacto directo en el consumo de combustible.
Por ejemplo, las ventanas abiertas a 100 km/h generan un consumo adicional de 0.2 litros, aproximadamente. Además, es peligroso.
Por ello, es mejor utilizar el aire acondicionado, aunque seleccionando una temperatura moderada y limitando los períodos de encendido.
Usar marchas largas
Aconsejamos circular el mayor tiempo posible en las relaciones más largas y a bajas revoluciones. Es posible ahorrar combustible evitando cambios de marcha innecesarios.
Mantener la distancia de seguridad
Guardar una distancia de seguridad adecuada reduce los frenazos y los acelerones.
Desconectar el motor en las paradas
En las paradas superiores a un minuto es recomendable apagar el motor porque un motor a ralentí consume carburante, aunque no aparezca en el indicador del vehículo.
¿No consigues ahorrar gasolina? Seguro QUE estás cometiendo estos errores
Un mito extendido entre los conductores es que poner el coche en punto muerto en las bajadas es un método para ahorrar gasolina. Se trata de un error. Aunque en ese momento el motor está desconectado de la caja de cambios, en realidad continúa consumiendo y, además, es peligroso. El procedimiento correcto es emplear el freno motor, es decir, con la marcha puesta y levantar el pie de acelerador.
Otro error que cometen algunos conductores es apagar las luces del vehículo. Es cierto que el sistema de alumbrado incrementa el consumo de combustible en torno al 2 %. En contraste, apagar las luces del vehículo cuando son necesarias es un fallo que puede comprometer la seguridad de las personas que están circulando.
Esperamos que con nuestros consejos puedas conseguir una conducción más eficiente. Ahora cuéntanos, ¿tienes algún método o consejo para ahorrar combustible que quieras compartir con nuestra comunidad?