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En el post de hoy os vamos a mostrar cómo preparar nuestro coche contra las precipitaciones. Seguir los siguientes consejos os ayudará a tener una mayor visibilidad y a aumentar la seguridad en caso de intensas lluvias. ¡Sigue leyendo!
Revisar el estado de nuestras escobillas limpiaparabrisas debe incluirse en las tareas comunes de mantenimiento de nuestro vehículo. Recomendamos revisarlas después de cada verano, ya que es en esta época cuando más se deterioran.
¿Cuándo cambiar las escobillas limpiaparabrisas del coche?
Las decisiones necesarias que se toman durante la conducción dependen, en mayor medida, del sentido de la vista. Nuestro cerebro analiza las imágenes que le llegan a través de los ojos y toma las decisiones correspondientes.
Para poder conducir con seguridad es necesario ver y ser visto. Aunque tengamos una vista perfecta, podemos perder visibilidad si nuestro parabrisas no cumple su función correctamente. Por ello, es importantísimo que las escobillas del coche estén en buen estado.
Además, el uso de escobillas en mal estado termina rayando el parabrisas hasta necesitar su sustitución, una reparación que supone un coste muy superior al de las escobillas.
Te dejamos con los cuatro defectos más comunes, fáciles de identificar, que indican la necesidad de un cambio de escobillas.
Sacudidas y ruidos
Con el paso del tiempo y las variaciones de temperatura, el caucho se endurece provocando sacudidas y ruidos durante el uso.
Empañado exterior
Cuando la lámina de caucho se queda inclinada hacia un lado y no bascula hacia el otro lado como debería, un velo de agua aparece en el parabrisas.
Estrías
Las estrías aparecen en el parabrisas cuando la lámina de caucho de la escobilla está dañada o cortada.
Zonas sin limpiar
Si algunas zonas del parabrisas se quedan sin limpiar es debido a la fuerza del viento que se introduce debajo de las escobillas; el brazo ha perdido parte de la tensión necesaria provocando que la presión debajo de la lámina de la escobilla no sea homogénea.
Prepara tu coche para la temporada de lluvias
Ya estamos en pleno otoño, una estación del año que se caracteriza por el mal tiempo y la inestabilidad. A pesar de ello, no hay que renunciar al placer de disfrutar de nuestro coche. No obstante, en condiciones meteorológicas adversas debemos extremar las precauciones para no comprometer nuestra seguridad al volante. A continuación, te damos algunos consejos para afrontar esta época:
¿Cómo cambiar las escobillas limpiaparabrisas del coche?
Para la sustitución de las escobillas debemos, en primer lugar, sacar las medidas del limpiaparabrisas. A continuación, comprar unas escobillas de tipo universal y flexibles. Cuando las quitemos, es recomendable poner una toalla, ya que la varilla se puede escapar sin la escobilla y romper la luna.
Este tipo de escobillas universales suelen disponer de una amplia variedad de adaptadores para diferentes modelos de coche. Debemos fijarnos en el que lleve puesto – si ya dispone de una universal o si, por el contrario, dispone de las originales – tenemos que probar hasta encontrar el adaptador correcto.
Por último, comprobaremos que las escobillas funcionan correctamente y que los eyectores proyectan el agua en la luna. En caso de que los eyectores estén desviados, podemos corregirlos mediante la ayuda de un clip o alfiler hasta que los chorros de líquido limpiaparabrisas den en la zona deseada.
En el siguiente vídeo podéis ver el proceso. ¡Dale al play!
¿Cómo aplicar un tratamiento antilluvia?
La seguridad en la conducción se ve debilitada en jornadas pasadas por agua. Para evitar perder visibilidad, existe en el mercado un producto muy práctico que actúa como repelente de agua en el parabrisas. Este tratamiento tiene un efecto hidrofóbico, provocando que las gotas apenas toquen la superficie, puesto que las convierte en una especie de “perlas” que ruedan fácil y rápidamente por la luna hasta desaparecer.
Como habéis visto en el vídeo anterior, para aplicar el tratamiento debemos, en primer lugar, limpiar el cristal con un limpiacristales y un trapo o papel. Es importante que el cristal quede completamente limpio para que el repelente de lluvia para coche se adhiera perfectamente.
Aplicaremos el repelente en un papel y frotaremos por toda la superficie. Como podéis ver, en la parte tratada el agua no se queda adherida a la luna. Gracias a este producto evitamos tener que usar el limpia parabrisas con tanta frecuencia y, en caso de lluvia extrema, mejoramos la visibilidad.
Extrema las precauciones
Con las bajas temperaturas, aumenta el riesgo de fallo mecánico, por lo tanto, es conveniente revisar:
- Los niveles de anticongelante.
- El líquido de frenos.
- Los niveles de aceite.
- La carga de la batería.
- El estado de los neumáticos.
Ya hemos visto cómo preparar nuestro coche para la temporada de lluvias. ¿Incluyes el cambio de escobillas en las tareas de mantenimiento del vehículo? ¡Cuéntanos!
