¿Cuántos de nosotros hemos soñado con conducir un automóvil tipo Fórmula? Nuestro compañero Borja, Ingeniero de Blinker España, ha sentido en sus propias carnes la adrenalina de cumplir este sueño. Hoy nos contará su experiencia a bordo de un monoplaza y las sensaciones vividas sobre el asfalto. ¿Estáis preparados?

Cuéntanos cómo eres y cómo te defines.

Me llamo Borja, tengo 27 años.  Me motiva crear y diseñar, hacer que las ideas iniciales de producto se conviertan en soluciones aplicables.

Soy Ingeniero en Diseño Industrial y me apasiona el mundo del motor en general, y en particular la competición y las carreras. Esta afición me impulsó a realizar el máster en Ingeniería de Competición de automoción y motociclismo con Monlau Technical School.

En el plano personal, destacaría mi carisma y empatía. Me considero una persona alegre y bromista. Conecto rápido con las personas. Siempre dispuesto a crear equipo.

¿Qué te ha llevado a disfrutar esta experiencia?

Campos Racing, la escudería de automovilismo española fundada por el famoso ex piloto de Fórmula 1 Adrián Campos, nos invitó a vivir su Campos Experience en Alzira. Una jornada con clientes y patrocinadores destinada a fortalecer las relaciones profesionales.

La oportunidad de conducir un monoplaza viene ligada al patrocinio técnico de la escudería y a la actividad principal de Blinker. Ésta consiste en comercializar toda clase de productos de fijación y montaje para Industria, Automoción y Construcción, entre otros. Así como tratamientos y aditivos químicos para motor, herramientas de mano, maquinaria de perforación y corte, etc.

¿Cómo fue el día?

Me trasladé a Alzira (Valencia), sede de la escudería a primera hora de la mañana. Una vez allí, el personal de Campos Racing nos enseñó sus instalaciones. Más tarde, realizamos un briefing y una clase teórica de adaptación a la conducción del monoplaza de carreras impartida pos sus ingenieros y pilotos. Como última fase de adaptación, antes de trasladarnos al circuito, practicamos en su simulador durante unos 30 minutos para ir tomando conciencia del reto que se avecinaba.

Bajo la atenta mirada y el consejo de uno de sus pilotos, íbamos recibiendo instrucciones sobre trazadas, zonas de frenadas, relación de marchas más adecuada y métodos de seguridad para no salirnos de pista.

A medio día llegamos al Circuito La Ribera, trazado corto más propio de un karting, con unos 2200 metros de cuerda. Pero suficiente para gente inexperta como es mi caso. ¡Una pasada!

¿Qué sentiste al conducir el monoplaza?

Una de las sensaciones más impactantes la viví nada más ubicarme en su interior ya que por su diseño y aerodinámica el habitáculo del piloto es reducido, llegando incluso a agobiarme en los primeros instantes, una vez me abrocharon fuertemente el cinturón de seguridad de 6 puntos. Acelerador y freno estaban muy próximos, casi rozando mis zapatillas la una con la otra. Estaba nervioso en esos momentos previos a salir a pista, me latía el corazón más rápido que las propias revoluciones del motor.

Una vez engrané la primera marcha, comencé a moverme y pisé la línea de final de pit lane, fugazmente desaparecieron los nervios y empecé a disfrutar.

A pesar de no ser la primera vez que me pongo al volante de un coche de carreras, puesto que tuve la oportunidad de rodar en el Jarama con un turismo GT de competición, sí lo es con un monoplaza. La primera vuelta me centré en tomar contacto con las levas del volante subiendo y bajando las marchas de su caja de cambios secuencial. Notar el tacto del pedal del freno y afinar al pisar el acelerador.

Comparando ambos, los 180 cv de potencia de este Formula Renault Series 2.0 pueden no sorprender, pero si digo que no llega a alcanzar los 600 kg de peso la cosa cambia. Lo más destacable del comportamiento del coche, y que más llamó mi atención, fue lo rápido que puedes pasar por curva. Tiene el centro de gravedad tan bajo y vas tan pegado al suelo que no se mueve ni un centímetro. ¡Pura adrenalina!

Una vez comencé a coger el feeling y a ir rápido, los mecánicos sacaron la pizarra para entrar a la calle de boxes y terminar. Creo que fue lo mejor para todos (se ríe).

Ahora que conocemos tu experiencia al volante de un monoplaza, queremos que nos cuentes tu opinión sobre trabajar en Blinker.

¿Qué supone para ti formar parte del equipo Blinker España?

Trabajar en Blinker me permite desarrollar y aplicar los conocimientos adquiridos durante mi formación académica, convirtiendo mi pasión por el diseño y la ingeniería en mi profesión.

La decisión que me llevó a apostar por Blinker y formar parte de ella es su vinculación con el mundo del motor, la automoción y la competición. En mi opinión, trabajar en Blinker me ofrece la oportunidad de adquirir experiencia en un entorno alineado con mis valores, pasiones y aficiones. Crecer profesionalmente, aportar diferenciación y poder demostrar mi compromiso con la marca.