Con la llegada de temperaturas más primaverales apetece escaparse y perderse por alguno de los maravillosos rincones que esconde nuestro país. ¿Y qué mejor que hacerlo con la moto? España ofrece un sinfín de posibilidades para los moteros que disfrutan haciendo kilómetros. A continuación, te presentamos varias rutas en moto para enriquecerte los sentidos con paisajes de ensueño, gastronomía típica y fiestas regionales. ¡No pierdas detalle!

Empezamos por el sur…

  • Los pueblos blancos de Cádiz y Málaga

Setenil de las Bodegas, Villaluenga del Rosario, Algatocín, Benaoján, Zahara de la Sierra… todos ellos pueblos blancos adornados con macetas y flores de colores vivos que encontrarás en la zona norte entre Cádiz y Málaga. La ruta comienza en Arcos de la Frontera hasta Grazalema, visitando la preciosa Ronda. Las carreteras que unen estos pueblos son perfectas para disfrutar de un auténtico baile de curvas.

  • Desde Cabo de Gata a Granada

Si eres un amante de los contrastes, sin duda esta es tu ruta. Del árido desierto al azul del mar en un itinerario que va desde el pueblo de Níjar (Almería) hasta Granada capital. Durante el camino, podrás atravesar el parque natural del Cabo de Gata con multitud de acantilados de origen volcánico y una costa virgen digna de admirar. Si lo tuyo son más las películas del oeste, deberás parar en el desierto de las Tabernas para contemplar el angosto paisaje.

Para los amantes del buen jamón, la ruta puede alargarse si se recorren las faldas de Sierra Nevada hasta llegar a La Alpujarra, pasando por Trevélez.

Conquistamos el oeste…

Subida al Montseny a través del Parque Natural

Ruta clásica donde las haya, este recorrido para moteros experimentados fue testigo de la audacia del piloto Alex Crivillé. Puedes, incluso, hacer una visita a su pueblo natal: Seva. Recorrer la zona del Montseny y parar en sus pueblos de montaña para comer es un plan perfecto de fin de semana.

Si has decidido emprender esta ruta en un día de calor, desvíate hasta la rivera del Martinet para darte un baño en sus pozas naturales.

Subimos hacia el norte

  • Asturias, costa occidental

Amantes de las curvas: ¡esta es vuestra ruta! Con partida y llegada en Avilés, este recorrido te llevará a Cudillero, Cabo Busto, Luarca, Navia, Cangas de Narcea, Soto de los Infantes, Cornellana, Pravia y Soto del Barco entre otros puntos de interés. Con una mezcla perfecta entre parte turística y otra destinada a los auténticos fanáticos de las curvas, que prefieren recorrer decenas de kilómetros sin encontrar una recta.

Te recomendamos que, cuando estés en Luarca, subas hasta la ermita que domina el puerto y la bocana del río Negro. ¡No te arrepentirás!

  • Navarra, las Bárdenas Reales

Declarado reserva de la biosfera por la UNESCO, el Parque de las Bárdenas Reales nos sitúa en un ambiente totalmente marciano. En su interior podrás recorrer unos 100 kilómetros de carretera tras pasar por localidades como Carcastillo, Mélida o el Embalse del Ferial. Si decides detenerte para contemplar el paisaje, te recomendamos el mirador del Cabezo de Castildetierra, la panorámica más fotografiada de este enclave natural.

  • Picos de Europa

No conocemos a nadie que se atreva a nombrar algún rincón feo entre los largos kilómetros que abarcan los Picos de Europa. Atravesar puertos de montaña o subir a Covadonga en moto han de ser experiencias únicas dignas de vivir por un motero como tú.

Pasamos por el centro…

  • Serranía conquense

La ruta de Sigüenza a Cuenca es fascinante para los aficionados a las motos de carretera. El paisaje y las curvas que ofrece la serranía conquense son perfectos para un día primaveral. Además, harás el mismo recorrido que los participantes de la Vuelta Ciclista España cada verano.

  • La antigua Nacional entre Madrid a Segovia

Desconexión, relax y manjares segovianos son las mayores ventajas de recorrer esta carretera un fin de semana. Escápate de la capital en pareja o con amigos y disfruta de una ruta muy motera.

Terminamos con una estampa primaveral…

Valle del Jerte y Sierra de Gredos

Este es, para muchos, el único lugar de España que ha de visitarse cuatro veces al año, una por cada estación. Los cerezos en flor, la Sierra de Gredos nevada, el valle en tonos ocres o el calor de Extremadura son perfectos para escaparse a esta tierra sea cual sea la época del año.